El Pegaso de dos ruedas


 Por ESTEFANÍA CARVAJAL RESTREPO
Girardota, agosto 10 de 2011
La desenfrenada pasión por el fútbol que los colombianos viven, gozan, sudan, festejan, gritan, aclaman y  celebran con cada uno de los partidos del Mundial Sub 20 de la FIFA, que se lleva a cabo en el país, es para  el joven Juan Pablo Arboleda, de  16 años y habitante del municipio de Girardota, equiparable a la  emoción que brotó por su piel cuando corrió cada una de las mangas del Mundial de Bicicross que se llevó    a cabo en  la pista del Helka Park en Copenhague, Dinamarca, entre julio 27 y 31 de este año.


 No es la primera vez que Juan Pablo corre en una  competencia mundial, sino la cuarta desde que comenzó  su  carrera como bicicrosista, a sus escasos cinco años. En tres  de ellas ha llegado a la final, consiguiendo  el segundo puesto  en el mundial de Brasil, en 2002, el cuarto lugar en Holanda,  2004, y finalmente el  quinto puesto en Dinamarca, 2011,  postulándose como el mejor bicicrosista colombiano en la categoría  16 años Challenger.
Suena el “ready, set, go” y se bajan los partidores. La adrenalina nada entre la sangre de las venas y las arterias. Los pies responden casi que instantáneamente a la orden de salida. En la ondeante pista se disputan por el oro jóvenes de distintas lenguas, colores y culturas. Una mínima distracción podría terminar en desastre, pero desde hace un año el cuerpo que parece volar sobre un Pegaso con llantas se está preparando para la victoria.

Los hermanos Diego (derecha) y Pablo Arboleda.
“El bicicross para mí es todo, con lo que uno se siente alegre, a gusto, lo que me encanta hacer todos los días”, dice Pablo. Sin embargo, para poder llegar a ser un campeón el niño mayor de la familia Arboleda debe sacrificar tiempo, entre dos y cuatro horas diarias de entrenamiento (incluyendo los fines de semana), ser riguroso con la comida, dejar a un lado la vida social para concentrarse en subir el nivel y poder clasificar, en un futuro, en la categoría Élite. “Me estoy preparando para los Juegos Olímpicos de 2016, porque la edad no me da para entrar en las olimpiadas de Londres”, declara Juan Pablo.
El entrenamiento del joven Arboleda, al igual que el de su hermano menor, Diego, quien también es bicicrosista desde los cuatro años, está a cargo del deportólogo con más de quince años de experiencia en entrenamiento a bicicrosistas Hernán Guarín. “Dinamarca ha sido uno de los mundiales más difíciles, porque Europa tiene un nivel muy algo y habían más de dos mil corredores que se están preparando para las Olimpiadas de Londres en 2012”, afirma Guarín, y enfatiza en que se cumplieron las metas que se había propuesto para con sus dos pupilos: llegar a cuartos de final con Diego y a la final con Pablo.
Según Hernán, Colombia se postula como una de las cuatro potencias mundiales en bicicross, situación que se evidencia en los triunfos de los deportistas colombianos en el pasado mundial, entre los que se destacan Mariana Pajón, con el primer puesto en la categoría Élite femenina y Carlos Mario Oquendo, quien alcanzó la medalla de plata también en la categoría Élite.
Guarín prevé un buen futuro para el bicicross en Colombia, en el que la inversión en pistas y el patrocinio por parte del Estado y de la empresa privada garanticen que este no sea sólo un deporte para las personas adineradas, sino para todos los niños y jóvenes con talento y disciplina. Así, Juan Pablo Arboleda fue patrocinado por el Municipio de Girardota, el Inder de Antioquia y la marca de bicicletas GW. No obstante, Hernán afirma que “aquí en nuestro municipio aún ven a la inversión en deportes como un gasto”, pues la pista de bicicross de Girardota, que actualmente está siendo remodelada, no ha podido ser terminada por falta de presupuesto. Lo único que Guarín y los hermanos Arboleda esperan es que la Alcaldía del municipio del norte del Valle de Aburrá vea en el bicicross una oportunidad de progreso y de transformación, no sólo a nivel deportivo, sino también en los ámbitos social, cultural y económico.

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