Miedo al destino


Por CIELO DESPERDICIADO


“…Una lagrima humedeció mi rostro, un acto estéril que no cambiará nada mi situación…”
Dustin Donica, cierra el libro y acaricia un momento la cubierta de color rojo , concentra su mirada en las letras de la portada y su cabeza se pierde en una serie de pensamientos vacíos, suele pasar con frecuencia, no solo en él, sino en todas las almas que se quieren escapar de la realidad. De repente, su hermano Just lo interrumpe de su ensimismamiento y se acerca para recordarle que ya es hora. Dustin se para de la mesa y se acerca a un armario de madera algo viejo y desgastado por las polillas, saca un pequeño tarro color blanco con el nombre de “Oxigeno de Ozono” camina hacia la cocina y coge una cuchara, con algo de desgano sigue hasta un cuarto oscuro con una cama grande de metal ya algo corroído, sobre la cama, se encontraba una mujer que reflejaba en sus ojos el cansancio, cuya piel reflejaba un tono a enfermedad. Dustin alisto la cuchara con un poco de contenido de aquel tarro y dijo; ya es hora mamá.

Dustin R Donica era un joven de los que se dice “normal”, le gustaba la literatura y jugar baseboll con sus vecinos, estudiaba en el high school de New Jersey, noble y algo soñador. Al que su forma de percibir las cosas le cambiaria sin darse cuenta. Su madre cabeza de hogar como muchas de las estadounidenses, trabajaba en el hotel Tíbet desde hace ya una década, el trabajo no era fácil, pero el pago alcanzaba para subsistir. La Sr. Cristy, abandonada por un hombre que decidió alejarse de un su destino para crear uno diferente de una manera profana y egoísta, fue diagnosticada hace ya un año de cáncer en los huesos, posee esa enfermedad en cada parte de su cuerpo y la muerte la sigue como buitre, esperando que el momento llegue. Su energía estaba disminuyendo a medida que pasaba el tiempo, hasta dejarla en la cama grande y oxidada en la que se encuentra. Es por eso que Dostin decidió trabajar en esto, fue llevado por una decisión algo desesperada, o al menos eso fue lo que pensó al inicio.

Todo empezó cuando Dustin, llevado por la incertidumbre de un futuro poco favorable para su hermano de 4 años y su madre acepto la insistente propuesta de su mejor amigo Nelle, de pertenecer a la organización de seguridad privada “Blail wáter” de la cual su padre era uno de los dirigentes, el militar Hans Kenner, un hombre con un rostro que demostraba la dureza de su ser, disciplinado y perfeccionista pero que amaba a su hijo al que todos esos adjetivos los hacia endebles, por eso acepto recibir a Dustin en la compañía, pues lo único que se necesitaba para entrar era no poseer debilidad para los actos que muy probablemente tendrían que realizar.
Mercenarios serían ellos, unos hombres que no son soldados pero que realizan las mismas actividades, no van a defender a la patria pero si tendrán el mismo enemigo…
Son las 10:30 am en Faluya un pequeño pueblo de Irak, el sol asfixiante y el polvo infaltable adornan sus calles, Donica se alista como todos los días, fusiles, metralletas y cuchillos en los brazos, en el torso, en el pecho, en las piernas y canillas, ya está listo para desayunar. Cada día se hace más difícil encontrar en el rostro de los rastros de una sonrisa o de alegría y hoy más que nunca el ambiente está algo tenso, Charles Spark había muerto el día de ayer por un proyectil en las afueras de la zona verde, Spark era un hombre de raza negra que agregaba a sus conversaciones un poco de comedia y que alegraba a más personas de las que se creía, Donica nunca rió con sus chistes, pero si era un poco más feliz al escucharlo. hoy se habían prometido con Spark y Nelle ver Un paseo por las nubes de Alfonso Arau… ahora solo la verán dos, después de todo una vida no interrumpirá su realidad.

Dustin habla con su madre. Siempre acostumbra hacerlo una vez por semana, ella recibe sus medicamentos oportunamente pero que no son suficientes para acabar la enfermedad, solo retrasan el destino. Después de esto sale en el CAT (equipo de contraataque) explota tres granadas en cada encuentro con los insurgentes y genera confusión cuando acorralan al que deben defender que cada semana es alguien distinto. Su función es aguantar todo lo posible hasta despistar el enemigo “en ese momento importa un pepino la gene que presencia el encuentro, ellos solo quieren salir vivos”. Tal vez por eso mismo no le importó dejar sin vida a un niño de edad semejante a la de su hermano y que por descuido no vio cuando lanzó una granada.
Su mundo se había vuelto frio igual que su corazón, víctima de la costumbre el asombro se fue perdiendo, después de todo, ese era su trabajo y la vida de su madre seria pagada de una forma u otra con otras vidas.

Han pasado cuatro años desde que piso por primera vez Faluya, su contrato ha terminado y por fin podrá trabajar en un oficio distinto, verá a su madre y compartirá más tiempo con su hermano, subió al helicóptero dedicando las horas del vuelo como siempre en el futuro incierto de su vida, el que hacer ahora cuando ya eran LIBRES!

New Jersey se veía algo cambiada, la gente estaba sonriente, tranquila, confiada… que gran diferencia. Caminando a pasos largos llegó a la casa donde lo hermano lo recibió con un enorme abrazo; que grande está – pensó Dustín. Entró a su casa en busca desesperada de su madre sin darle tiempo a su hermano de hablar, pero ella no estaba.

Ese mismo día en la mañana Cristy había sufrido una fuerte decaída que no pudo soportar, su hermano había tratado de llamarlo pero él había apagado el celular antes del vuelo, y ahora solo lo esperaba para que asistieran juntos al funeral. El duro corazón de Donica en ese momento no demostró serlo, el día fue más triste y con olor a muerte que todos los que había vivido en Irak y ahora más que nunca pensaba en lo incierto del destino.

Paso de esa forma un mes junto a su hermano y un ama de llaves que habían contratado, Dustin había tomado una decisión; después de tanto pensarlo, volvería a la organización de seguridad privada… a IRAK pues según él era lo mejor que sabía hacer, después de todo una vida no interrumpiría su realidad!..

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